El Parking Solar de Pamplona es más que un proyecto; es un testimonio tangible de cómo ENERparking puede transformar no solo espacios urbanos, sino también la forma en que concebimos y compartimos la energía.
El Parking Solar de Pamplona se destaca como un caso ejemplar de colaboración entre el sector privado y la esfera pública, mediante una concesión demanial que involucra una inversión privada significativa. Esta iniciativa representa un hito en la integración de ENERparking en entornos urbanos, ofreciendo no solo sombra y seguridad para los vehículos, sino también un modelo innovador de sostenibilidad con participación activa del sector privado.
Ubicado sobre un aparcamiento de titularidad pública, el proyecto se materializó a través de una licitación que contemplaba la construcción y explotación de la marquesina fotovoltaica. Con 2.746 módulos fotovoltaicos y una altura libre de 3,5 metros, este parking no solo cumple su función esencial, sino que también se convierte en un punto focal para la generación sostenible de energía. La magnitud del impacto medioambiental es notable, con la evitación de 620 toneladas de CO2 al año y una producción impresionante de 1.365 MWh/año.
El aparcamiento emerge como un claro ejemplo de la eficacia y versatilidad de ENERparking en la práctica. Este proyecto excepcional demuestra cómo nuestro sistema no solo proporciona sombra y protección para los vehículos, sino que también se erige como la mayor instalación fotovoltaica completamente cubierta y estanca de España, hasta la fecha, abarcando una impresionante extensión de 5.834 m². Además, se distingue como la instalación fotovoltaica más grande de la ciudad de Pamplona, marcando un hito significativo en la integración de energía solar en espacios urbanos.
La energía generada se ofrece a los residentes y empresas locales ubicadas en un radio de 2 km mediante el modelo de “autoconsumo colectivo por proximidad”, regulado en el Real Decreto RD244/2019. Este modelo ofrece una serie de ventajas tanto para los ciudadanos como para las ciudades, destacando entre ellas que los residentes no tienen que realizar ninguna inversión para disfrutar de sus beneficios. Al participar en este modelo, los ciudadanos y edificios públicos, pueden acceder a energía limpia y renovable generada localmente sin incurrir en costos iniciales, lo que elimina barreras económicas para la adopción de fuentes de energía más sostenibles. Este enfoque democratizado permite que la transición hacia el autoconsumo sea accesible para todos, fortaleciendo así la participación comunitaria en la generación de energía verde.
Desde el punto de vista urbano, esta instalación ayuda a construir ciudades más sostenibles al reducir la huella de carbono, promover la autosuficiencia energética y la electrificación del transporte urbano, y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Además, al utilizar las infraestructuras eléctricas ya existentes, se minimizan los impactos ambientales y se facilita la integración sin costos directos para los residentes.